ES JUSTO Y NECESARIO
(artículo publicado en la edición del anuario "El Sudario" 2022).
Bendecirte, alabarte y darte gracias, Señor, porque nuestra hermandad se dispone un año más a hacer balance de su actividad con la publicación de este anuario. Imágenes, nombres y eventos que nos recuerdan el camino recorrido en estos doce meses en los que, entre otras cosas, volvimos por fin a hacer pública protestación de fe por las calles de nuestra ciudad.
De nuevo la hermandad de la Amargura manifestó su devoción a María al pie de la Cruz y a Jesucristo muerto por nuestros pecados. Un testimonio profundamente ligado en sus formas externas a nuestra identidad cultural, pero que trasciende el folklore, para convertirse en señal luminosa que alumbra a una sociedad que parece haberse olvidado de un Dios encarnado en el vientre purísimo de una mujer; un Dios que hecho hombre dio su vida por la salvación del mundo.
Este año ha sido también el de la finalización de las obras de nuestra capilla, que la han convertido en un dignísimo lugar de culto al Dios vivo y verdadero presente en el Sagrario. Y también el año de la visita de la imagen de Nuestra Señora de Valme a la feligresía del Divino Salvador y a la hermandad de la Amargura, para conmemorar los cincuenta años de su coronación canónica, en santa misión. Un año que seguramente será inolvidable para muchos de nosotros.
No podemos perder de vista que, como diría san Ignacio de Loyola, el sentido más profundo de nuestra corta y limitada existencia terrena es alabar, hacer reverencia y servir a Dios, y mediante esto salvar nuestras almas. Si la actividad de esta hermandad en el último año ha contribuido en algo a esto, entonces habrá cumplido con el principal objetivo de cualquier asociación de fieles cristianos: darle Gloria al Señor.
Rvdo. D. Francisco José López Martínez..
Párroco de la del Divino Salvador y Director Espiritual de nuestra Corporación.