Santa Ángela


María de los Ángeles Martina de la Santísima Trinidad Guerrero González, nació el 30 de enero de 1846, siendo bautizada en la parroquia de Santa Lucía el 2 de febrero del mismo año. De familia humilde, eran seis hermanos de catorce nacidos. Su padre Francisco Guerrero, era cocinero del convento de los frailes Trinitarios.

Desde muy pequeña, ya ayudaba a los vecinos con necesidades, siendo educada de forma rudimentaria, sin asistir a la escuela, aunque educada en la fe católica, siendo su familia de grandes convicciones, haciendo su primera comunión en 1854, confirmándose al año siguiente, cuando contaba con nueve años.
Al fallecer su padre, a la edad de dieciséis años se ve obligada a trabajar, colocándose como aparadora en una zapatería. Posteriormente enseña su oficio a niñas acogidas por la Madre María Dolores Márquez, de la orden de las Arrepentidas.

Por mediación de la dueña de la zapatería, conoce al Padre José Torres Padilla, que sería su confesor en la iglesia de Santa Paula y, por su mediación, intenta entrar en la Orden Carmelita, sin conseguirlo. En 1868 ingresa como postulante de las Hijas de la Caridad, en el Hospital Central de Sevilla, siendo trasladada a Cuenca, aunque ha de dejar a las Hijas en 1870.

En 1875, decide la fundación de las Hermanas de la Cruz, instalándose junto a otras tres mujeres en un cuarto alquilado en la calle San Luís, 13. De ahí pasaron a una casa un poco más holgada en la calle Hombre de Piedra, contigua a la Parroquia de San Lorenzo, donde recogían a niñas huérfanas de los enfermos que iban atendiendo.

Su próxima residencia será en la calle Laraña, donde cuentan ya con la presencia de la Eucaristía, trasladada solemnemente desde la Iglesia de San Martín. Tras la muerte del padre Torres en abril de 1878, le sustituye el sacerdote José María Álvarez Delgado, que es nombrado por el Arzobispo Director del Instituto de las Hermanas de la Cruz, que ya por entonces se extendían por la Diócesis y por Cádiz.

En 1879 el Arzobispo Joaquín Lluch y Garriga aprueba las primeras Constituciones de las Hermanas de la Cruz. En 1873 continuaban fundándose por distintos puntos de Andalucía y Extremadura casas de la Compañía, trasladándose en Sevilla a su actual residencia, en la entonces llamada calle Alcázares, consolidándose y conociendo su mayor esplendor. El Padre Rodríguez Soto, capellán de los Duques de Montpensier, sustituye como tercer y último Director de la Compañía al Padre Álvarez, fallecido en 1872.

En 1884 Sor Ángela viaja a Roma, para asistir a la beatificación de Juan de Ávila y Fray Diego de Cádiz, visitando al Papa León XIII, quien dio el Decretum Laudis, siendo en 1904, cuando el Papa Pío X apruebe el Instituto de Hermanas de la Compañía de la Cruz.

En 1907, al morir el Padre Rodríguez Soto, Sor Ángela asume el gobierno y la responsabilidad de la Compañía como Madre Generala, siendo reelegida en este cargo hasta 4 veces, aunque en la cuarta vez, por decisión superior de la Iglesia, es sustituida en el cargo por Madre Gloria.

En 1928, Aceptando con alegría la decisión del Arzobispo, se pone a disposición de la nueva Madre Generala, aunque seguía aconsejando a sus hermanas y a todos aquellos que, como hacía años, acudían a ella. En 1931, se funda la última casa, aún viviendo Sor Ángela, en Málaga. Igualmente, este año escribe, con 85 años de edad, su ultima circular a las Hermanas, en tiempos difíciles para la iglesia debido a las circunstancias socio-políticas de ese momento.

El 7 de julio de 1931, una trombosis lleva, nueve meses después, a la muerte a Sor Ángela, acaecida el 2 de marzo de 1932, donde durante tres días enteros, gente de todas las clases sociales rindieron homenaje a la hoy Santa que, por privilegio del Gobierno, fue sepultada en la cripta de la Casa Madre.

El 5 de noviembre de 1982, Sor Ángela fue Beatificada en Sevilla por el Papa Juan Pablo II, de visita pastoral a España y donde los Seises bailaron para conmemorar el acto. El 4 de mayo de 2003, de nuevo por el Papa Juan Pablo II y en Madrid, Sor Ángela es canonizada, pasando desde ese momento a ser Santa Ángela de la Cruz.

El 7 de mayo de 2003, el cuerpo incorrupto de la Santa es trasladado desde la Casa Madre hasta la Catedral, donde presidirá los actos en su honor, por la Canonización, regresando de nuevo el domingo 11 de mayo. Tanto en su traslado como a su regreso, una gran multitud de fieles y devotos acompañaron a la Santa, celebrándose numerosos actos en su honor y engalanándose los templos y calles del recorrido.

El cuerpo se trasladó en una urna donada por el Cabildo Catedral, portada a hombros por Hermanas de la Cruz y costaleros de la Hermandad de San Benito. Al salir del convento, la urna paso por una alfombra de flores realizada por la Hermandad de la Amargura de la capital hispalense, para tan magna ocasión. Del 8 al 10, se realizó en la Catedral un Triduo en su honor. El domingo 11, tuvo lugar en la mañana el Solemne Pontifical como culminación al Triduo, siendo por la tarde las la exposición al Santísimo y el baile de los Seises, se procedió al regreso.

Como datos curiosos decir que más de cien mil personas visitaron el cuerpo incorrupto en la Catedral, calculándose en cerca de cuatrocientas mil las que acompañaron los traslados. 

Unas doscientas hermanas participaron en los actos de la Catedral, quedando veinte de ellas custodiando el cuerpo. A los actos, acudieron Hermanas de la Cruz procedentes de numerosos puntos de España, viniendo incluso de Argentina e Italia.

En diciembre de 1999, se bendijo la nueva Parroquia del Divino Salvador de la bendita ciudad de Dos Hermanas, a la que desde entonces pertenece la Fervorosa e Ilustre Hermandad de la Amargura, a ésta su feligresía, donde llego por primera vez el Cortejo Procesional en la tarde del Viernes Santo del 2001, año en el que empezó a procesionar la Imagen de la Beata Ángela de la Cruz en el paso de misterio, bendecida en la Función Principal del mismo año por el M.I.S. D. Juan Miguel Rivas de Dios.

En Cabildo General Extraordinario, celebrado el día 21 febrero del año 2003, se aprobó introducir en el nombre de la Hermandad el titulo, de Ilustre, a través de nuestro hermano M.I.S. y Canónigo de la S.M.P.I. de Sevilla D. Juan Miguel Rivas de Dios. Y en el mismo, igualmente se acordó incluir a la Beata Ángela de la Cruz como Titular de nuestra Corporación y protectora de la cuadrilla de hermanos costaleros de esta Hermandad.

Con fecha 12 de abril del año del Señor de 2011, con gran satisfacción, alegría, y llenos de fervor y devoción, nuestra Hermandad recibió el mejor regalo que nunca hubiera podido imaginar, de manos de la Superiora de la Congregación de las Hermanas de la Cruz de Sevilla, se nos hizo entrega de dos Reliquias, una perteneciente a Santa Ángela de la Cruz y otra perteneciente a la Beata Madre María de la Purísima, los cuales, estarán expuestos en nuestra Capilla para recibir Culto y Veneración de hermanos y devotos y files. 

El día 4 Noviembre se realizó el traslado de nuestra Amadísima Titular Santa Ángela de la Cruz y de las Reliquias de dicha Santa y de la Beata Madre María de la Purísima en las andas, hacía la Parroquia Mayor de Santa María Magdalena, donde recibirán veneración y de forma extraordinaria de celebrará la Solemne Función en Honor y Gloria a Santa Ángela de la Cruz.

El día 5 Noviembre  En la Parroquia Mayor de Santa María Magdalena, en horario de mañana, de 10.00 a 11.30 horas y por la tarde de 18.00 a 19.30 horas, estuvo expuesta el Relicario con las Reliquia de Santa Ángela de la Cruz y de la Beata Maria de la Purísima para ser veneradas por todos los nazarenos.

Y por la tarde a las 20.00 horas se realizo la Solemne Función en Honor y Gloria a Nuestra Amadísima Titular Santa Ángela de la Cruz, presidida por el Rvdo. Padre D. Rafael Fernández Gutiérrez, Coadjutor de la Parroquia Mayor de Santa María Magdalena y consagrando dicha homilía nuestro Director Espiritual el Rvdo. Padre D. Ángel Sánchez Solís, Párroco de la de Nuestra Señora Concepción Inmaculada de Sevilla, una vez finalizada dicha Función, se organizó la comitiva para emprender el camino de vuelta hacía nuestra Capilla Casa Hermandad. 

Todos los segundos domingos de cada mes, se podrán visitar y Venerar las Reliquias que posee la Hermandad de nuestra Titular Santa Ángela de la Cruz y la Beata Madre María de la Purísima. 

Esta Corporación inspirada en su Amadísima Titular Santa Ángela de la Cruz, se compromete en imitarla en todos los actos de su vida, practicando las obras de caridad y misericordia hacía los más humildes, los más pobres y especialmente con los hermanos, fieles y devotos enfermos.